Según Ellis Onodera, encargada de Relaciones Públicas de JICA, esta actividad contó con unos 10 cubículos en los que se presentaron muestras de la comida japonesa, juguetes y caligrafías japonesa, así como origami, arte de la figura de papel.
Por si fuera poco, se establecieron cursos sobre el uso de los palitos chinos, de lenguas orientales y hasta los más atrevidos se vistieron con los trajes tradicionales de este país .
"Esta actividad fue organizada por el grupo de voluntarios, que están cooperando en diversas instituciones con diferentes actividades, quienes han querido traer un poco de su cultura a Panamá", afirma la chica.
La idea de este programa es que cada vez que haya una oportunidad, se presente este tipo de actividades en universidades, escuelas u otras instituciones.