La comercialización de cables robados parece llegar a su fin, al menos eso es lo que tratan de hacer las autoridades del Gobierno con la emisión de un decreto para regular la compra y venta del cobre, plomo y sus aleaciones.
El decreto ejecutivo busca regular los negocios que se dedican a esta actividad para evitar la pérdida de más vidas por robos de cables, que las comunidades estén incomunicadas y pérdidas millonarias a las empresas.
Debido al aumento de los precios en el mercado internacional del cobre y del plomo, ha crecido significativamente el robo a cables eléctricos, de teléfono e internet, en Panamá.
El ministro de Comercio e Industrias, Alejandro Ferrer, advirtió que es en las empresas donde se compra y vende, que se debe ejercer una fiscalización.
Explicó que el primer paso es exigirle a la empresa que lleve un registro de a quién le compra, qué cantidades y a quién le vende para acabar con el mercado negro sobre estos materiales.
Las declaraciones de Ferrer se dieron durante la instalación oficial de la Comisión de Comercio, Industria y Asuntos Económicos en la Asamblea Nacional de Diputados.