Sorprendentes detalles salen a la luz en el juicio que lleva a adelante Sharon Stone para conseguir la tenencia de su hijo. Uno de los argumentos en su contra sería que pretendía ponerle botox al pequeño para evitar el olor de sus pies.
Si bien los abogados de Stone rechazaron este argumento, entre los detalles escabrosos revelados, se describe a la actriz como una madre neurótica que reacciona de forma exagerada ante pequeños problemas cotidianos.
El texto del juez pone también como ejemplo que Stone se obsesionó con que su hijo sufría una dolencia en la columna vertebral, a pesar de que sus síntomas eran solo los de un leve estreñimiento y el menor no tenía ninguna enfermedad real.