A pesar de las críticas sobre la falta de equipo adecuado para los funcionarios que participan en las quemas de droga, la mañana de ayer, viernes, se incineraron en el vertedero de Cerro Patacón, cuatro toneladas de estupefacientes.
Como en cada quema, el humo negro que luego pasó a gris y finalmente a blanco, ascendió hacia el aire, esparciendo un cúmulo de gases tóxicos a la atmósfera en medio de una lluviosa y nublada mañana.
El 80% del movimiento de droga que cruza por Panamá se da a través de la vía marítima, con una fuerte tendencia de participación de ciudadanos de nacionalidad mexicana, cuya función es el transporte de la sustancia ilícita, mientras los carteles colombianos se dedican a la siembra y producción.