El Centro de Profesores de El Valle de la Ortavia, en Tenerife, Islas Canarias, España, otorgó el "Premio de Innovación y Buenas Prácticas" a uno de los profesores que organizó una cooperativa escolar , en el segundo ciclo de educación primaria.
La experiencia, según relata el profesor premiado, se desarrolló durante el pasado curso escolar 2006-2007, en el primer nivel del segundo ciclo de educación primaria y "se toma la decisión en el aula, en la que el alumnado se convierte de forma real (no disimulada), en cooperativistas que gestionan y toman decisiones democráticas sobre un patrimonio económico colectivo que se va conformando con aportaciones de todos".
Según el autor del experimento en El Valle de la Ortavia, se consideraron importantes enseñanzas que brinda el cooperativismo, para llevarlo a buen término; tales como: "el rigor en la gestión de intereses colectivos, la toma de decisiones democráticas, valoración de las posibilidades de realizar actividades que requieran una actividad económica, la importancia de cuidar elementos formales utilizados en todo tipo de asociaciones, la toma de conciencia de la necesidad de informar de los cambios producidos en un patrimonio colectivo y lograr el mejoramiento en la responsabilidad y la autonomía"
La cooperativa funcionó perfectamente y al final del período escolar, también por asamblea, se decidió que se repartiera parte del dinero entre los asociados y con la otra parte se hiciera una gran festividad.
Padres y madres han comentado, según la información, tanto en las reuniones de la tutoría como en los contactos individuales con el tutor, el elevado grado de interés manifestado por sus hijos e hijas, aportando incluso anécdotas relacionadas con el celo con el que archivaban en casa los recibos de sus aportaciones, o el interés de estar al corriente de los pagos. En definitiva, que el cooperativismo es una eficaz herramienta para el desarrollo integral del ser humano.