Un antiguo sacerdote católico fue condenado ayer por un juzgado de Australia a 15 años de prisión por haber abusado sexualmente de siete menores cuando daba clases en el colegio Engadine en las décadas 70 y 80.
El juez Robert Hulme halló culpable a Paul Raymond Evans de 18 cargos de conducta indecente y dijo, al pronunciar la sentencia, que podrá solicitar la libertad condicional en enero de 2018.