Los ganaderos de la provincia de Chiriquí confrontan severas pérdidas económicas porque no han podido exportar sus novillas a los mercados internacionales. Esto ha provocado una caída en los precios de las vacas en las subastas, situación que los mantiene muy preocupados.
César Morales, presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos de Chiriquí (ANAGAN), explicó que estas novillas se han quedado en el mercado local compitiendo con el ganado que se lleva a las subastas.
Señaló que la paralización de la exportación se debió a la eliminación del certificado de abono tributario (CAT), que era el incentivo que tenían los exportadores y que equivale a un aporte de 280 dólares por cada res. La mayoría era vendida en Nicaragua.