El anteproyecto de Ley Integral de Salud Sexual y Reproductiva no promueve la "homosexualidad, promiscuidad y mucho menos el aborto", advirtió ayer Dayanara Salazar, en representación del Defensor del Pueblo.
La Defensoría considera que la educación sexual es un problema de salud pública y de derechos humanos e instó a la población a que lean el documento para que cada persona se forme una opinión objetiva al respecto y no se dejen llevar por temas "distorsionados".
Además invitó a las partes involucradas, para que mediante el diálogo constructivo y respetuoso, presenten sus opiniones y aportes al proyecto, de manera que se pueda contar con un marco normativo, integral y consensuado.
Esta iniciativa, que busca prevenir los embarazos de niñas y adolescentes; infecciones de transmisión sexual y la morbi mortalidad materna, entre otros, no se hizo de una manera inconsulta como se quiere hacer creer, señaló Salazar.
Descartó que los padres vayan a perder la patria potestad de sus hijos; según la funcionaria son éstos los que tendrán la responsabilidad de ser los primeros en educarlos y acompañarlos a solicitar servicios integrales de salud sexual y reproductiva.