El Programa Vecinos Vigilantes, en el distrito de la Chorrera, fracasó y ahora las barriadas están abandonadas a su suerte.
Los pobladores afectados por la ola de robos volvieron a recurrir a la Policía Nacional, a fin de reanudar el programa que les brinde seguridad las 24 horas del día.
Felipe De La Cruz, presidente del grupo Vecinos Vigilantes que existía en Mastranto, afirmó que la comunidad está dispuesta a mantener "el matrimonio" con la Policía para controlar los hechos delictivos, aunque hay que aceptar que el programa ha decaído considerablemente.
"Urge retomar las estrategias y actividades que se realizaban con el programa, aunque nada de ello serviría si continuamente se están cambiando a los jefes de zona policial, porque se olvidan de este gran proyecto", manifestó.
Por su parte, el comisionado Florecio Flores mencionó que hay aspectos legales que frenan la acción de la Policía Nacional y solo es posible hacer lo que la ley permite.
Añadió que se está haciendo todo para darle un nuevo impulso al programa y un primer intento ha sido motivar a diversas comunidades del distrito, a fin de que se mantenga la unidad para combatir la delincuencia, pues son los ojos de la institución en sus poblados.