Ninguna persona sabe cuándo va a morir, pero sí puede adoptar medidas preventorias para tratar de alargar su vida lo más posible, y que cada año sea vivido con calidad.
Igualmente, es imposible adivinar si un día nos va a atropellar un auto, o nos caerá un rayo. Pero al menos sí podemos preocuparnos por vivir una vida saludable, y hacernos los chequeos médicos necesarios para descubrir tempranamente cualquier anormalidad.
Este es el caso con el cáncer, en particular con variedades como la de próstata en los hombres, y el cérvico-uterino y cáncer de mama en las féminas.
En Panamá, 500 mujeres son diagnosticadas anualmente con cáncer de mama. Muchos de estos casos son descubiertos muy tarde, cuando los síntomas del cáncer son demasiado evidentes o dolorosos como para ser ignorados por las pacientes, y demasiado avanzados para ser tratados exitosamente por los médicos.
El cáncer de mamas es la segunda causa de muertes por cáncer en mujeres panameñas, después del cáncer cérvico-uterino.
De hecho, cada minuto mueren 14 mujeres en el mundo por causa del cáncer de mama.
En momentos en que en Panamá se encuentra en curso la campaña de la cinta rosada para reducir las muertes por cáncer de mama, las mujeres de todo el país deben tomar conciencia de la importancia del autoexamen, y de la mamografía.
Durante todo este mes, instituciones de salud de todo el país brindarán facilidades a las mujeres que deseen realizarse exámenes de detección. Además, se realizarán conferencias y charlas dirigidas a mujeres para que conozcan un poco más de los riesgos relacionados con esta enfermedad.
Con toda la información que existe sobre la enfermedad, es una necedad no tomar medidas. Hágase el examen.