Lionel Messi, delantero argentino del Barcelona, afirmó ayer que su equipo no depende de su juego, pese a ser el protagonista de la última victoria, ante el Shakhtar Donetsk (2-1), con dos goles en el tramo final del partido, porque el Barça "siempre juega en equipo".
Messi insistió en que se considera "uno más" en la plantilla y que el equipo no vive de sus goles. "Juegue quien juegue no se notan las diferencias", dijo, "sólo hay que mirar cómo nos movemos para darse cuenta que se juega en equipo y así es más fácil ganar".
El argentino, que también fue el autor del gol en el último minuto del derbi ante el Espanyol (2-1), indicó que los jugadores del Barça están "unidos en busca de un mismo objetivo" y que todos "nos sentimos igual de importantes".
Para Messi, "el camino a seguir" por el Barça es "el de los últimos partidos", receta para "conseguir títulos" esta temporada.
Messi alabó a su compañero Xavi, autor del pase de gol en el tanto de la victoria en Ucrania, "un jugador en un momento impresionante y capaz de dar un pase grandísimo".
Acostumbrado a ganar de manera agónica, el Barcelona encadena cinco victorias consecutivas "porque peleamos hasta el último suspiro y no paramos de intentarlo", según Messi, que destacó "la actitud" del Barça.
Sobre la polémica del partido, el gol del empate y las reclamaciones del Shakhtar, Messi se apuntó a la línea mostrada por su entrenador. "El defensa rechaza la pelota para despejar el peligro, no porque vea al compañero en el suelo; de hecho, yo tampoco lo vi".