A los concursantes de "Bailando por un sueño 2008" hay que cantarles "La Cumbia de los Aburridos". Tantas promesas de baile y ejecución se quedaron solo en eso, porque en la primera gala descubrimos que hay soñadores que bailan mejor que sus famosas.
Este año, todos los sueños son sumamente delicados e importantes, pero le faltó un poco de pasión a la producción, para contar las historias.
De las ocho parejas, solo unas tres mostraron que tienen ganas de salir adelante y cumplir el sueño, el resto sigue prometiendo que va a mejorar al mejor estilo de los políticos.
Las historias fueron tan impactantes que más de uno no se pudo concentrar en la destreza artística. El jurado de inmediato respondió con sus paletas de 1 a 10, con las que Ricardo Moreno se dio gusto evaluando. María Cecilia, por su parte, fue un poco más flexible con su par de 8. La que sí dio que hablar fue Rossana Uribe, la inquisidora "orgánica", tal y como la describió el público porque no soltó el término en toda la noche.
Entre los más votados quedaron Andrea Pérez y su soñador Ángel, Tania Hyman y Neftalí, Alejandro Lagrotta y Marelis, y la lesionada Priscila Moreno con Javier.
El resto de los participantes quedó a mitad de tabla y como sentenciadas Bianca Tapia y Melissa Piedrahíta con sus respectivos soñadores.
Conversamos con varios de los soñadores y aseguraron que el piso estaba muy resbaloso y que las rutinas son tan fuertes que algunos han resultado con lesiones como es el caso de Roberto Durán, Priscila Moreno y Melissa Piedrahíta.
Aseguraron las estrellas que para esta semana tomarán en cuenta los comentarios de los jueces y dar vuelta a la tabla.