Panamá corre peligro de quedarse incomunicada con los Estados Unidos, el Caribe, parte de Sur América, Centroamérica y otras partes del mundo, si no se pone atención a los roba-cables y ladrones de hierro.
Unas 30 cámaras aproximadamente que mantienen las fibras ópticas de comunicación internacional están descubiertas porque los sujetos hurtaron las tapas que pesan más de 90 libras cada una.
Entre esos cables se encuentran tres muy importantes: el maya, arco y el panamericano.
El departamento técnico de la empresa Cable and Wireless allanó empresas de reciclaje y dio con las tapas hurtadas.
Se pidió sanción para quienes compren el material robado.