El hombre se detuvo en la entrada del supermercado y me miró curioso.Observó cómo metían los artículos en mi bolsa de tela color azul.Esta curiosidad hacia mi bolsa la había notado en todo el recorrido por el súper.Era extraño para muchos ver a una persona llevando su propia bolsa para guardar las compras.
Por lo visto, no sabían de la campaña que tenía esta empresa, para evitar el uso de bolsas de plástico, que contaminan el ambiente.
Ese súper panameño vende estas bolsas en un balboa y un balboa cincuenta.
La idea es buena. Pero parece que no tiene mucho respaldo del público. No todos quieren gastar plata, para eliminar las bolsas de plástico que no se pudren en centenares de años.
Además, las de plástico las regala el súper...
Queriendo hacer algo para disminuir la contaminación del planeta, compramos varias bolsas de tela.
Nos sentimos contentos de no usar esas bolsas de plástico. Aunque sea un "granito de arena", estamos participando en mejorar la calidad de vida en la tierra.
Pero... algunas personas nos miran como experimento de laboratorio.
Igual pasa con ciertas cajeras que no conocen el proyecto ecológico que impulsa su empresa.
También resulta molesto tener en el carro varias bolsas para llevarlas al súper.
Añada a esto que con el uso, las bolsas de tela se van a ensuciar y habrá que lavarlas. Otra molestia...
La campaña lleva un mes, pero en los supermercados que hemos visitado no se nota su éxito. ¡Qué lástima!
En términos generales, los panameños no tenemos conciencia de la contaminación que sufre el ambiente.
Menos, poseemos la disciplina para seguir reglas que eviten ensuciar el mundo que habitamos.
Esto lo vimos hace dos años en Cerro Punta. Unos jóvenes extranjeros pusieron tinacos para recoger plástico, papel y vidrios.
¿Qué creen que hicieron las personas? En el de plástico echaron todo tipo de basura. Lo que menos había era plástico...
Algo parecido ocurrió en los otros tinacos. ¡Fue maldad, ignorancia o sabotaje?
Habría que hacer una investigación con los nuevos organismos militares, aprobados por el PRD, para descubrir la verdad.
A pesar de las miradas de "bicho raro" que sigamos recibiendo en los súper, no dejaremos de usar las bolsas de tela. ¡La tierra se lo merece!