Desde los tiempos de guerrillero raso de El Mono Jojoy, nunca antes las FARC habían vuelto a tener en sus filas a un terrorista tan temerario como Óscar Montero (o El Paisa), comandante de la columna móvil ‘Teófilo Forero’.
Óscar Montero y sus hombres son los responsables de los operativos más importantes que han perpetrado las FARC en los últimos cinco años. El atentado al Club El Nogal, en Bogotá; el secuestro masivo en el edificio Miraflores, en Neiva; la masacre de la familia Turbay Cote, en Caquetá; el atentado al entonces candidato a la Presidencia Álvaro Uribe, en Barranquilla; la casa bomba, en Neiva; el asesinato del exdiputado del Caquetá, Andrés Páez, en el sitio conocido como La Nariz del Diablo (Tolima); el llamado ‘plan pistola’, que cobró las vidas de varios oficiales retirados de las Fuerzas Armadas, y el asesinato de nueve soldados que se encontraban de licencia, en Aguilillas (Caquetá), son sólo algunos de sus más sonados y recientes actos violentos (ver recuadros).
De la vida de Óscar Montero poco saben las autoridades. Es más, aún no está plenamente identificado. Los organismos de inteligencia del Estado lo conocen con al menos ocho apodos. Hermides Buitrago, Antonio Rodríguez Sunce, Óscar Montero y El Paisa son algunos de ellos.
Por algunos guerrilleros que después de capturados han decidido colaborar con las autoridades, se sabe que Óscar Montero es un hombre soberbio, impecable al momento de vestir su traje de combate, implacable con sus hombres cuando fracasan en sus misiones y, sobre todo, terriblemente desconfiado. “Tanto, que algunos guerrilleros desertores sostienen que Óscar Montero manda a hacer su alimentación aparte de la de sus hombres por temor a ser envenenado”, le dijo a bbbEl Espectador un investigador.
Los mismos testigos describen a Óscar Montero como un hombre de entre 36 y 38 años, de piel blanca, de contextura mediana, de una estatura aproximada a los 1, 75 metros, de cabello liso y corto, de ojos claros y medianos y de boca mediana. Se sabe también que tiene una cicatriz en la parte posterior de la pierna derecha y que siempre usa bigote.
Pero Óscar Montero no sólo es un dolor de cabeza para las autoridades colombianas. Estados Unidos también lo tiene en la mira y estudia su solicitud de extradición. El motivo: el secuestro, el 13 de febrero pasado, de tres ciudadanos estadounidenses que se accidentaron en un avión del Plan Colombia, cerca a Florencia (Caquetá). El Espectador pudo establecer que el DAS ya le entregó a las autoridades de Washington toda la documentación referente a este triple plagio y al sujeto Óscar Montero.
SU GENTE DE CONFIANZA
La columna ‘Teófilo Forero’ está dividida en cuatro ‘compañías estratégicas’. Según los organismos de inteligencia, la primera es dirigida por una mujer conocida como Sonia o La Pilosa. Cuenta con unos 90 insurgentes y su campo de acción está en los límites de Caquetá y Huila.
La segunda ‘compañía estratégica’, denominada ‘Aiyerbe González’, es conducida por el guerrillero conocido con el alias de Óscar El Mocho, quien es considerado el segundo hombre al mando de la ‘Teófilo Forero’. Su accionar delictivo se concentra en el municipio de Algeciras (Huila) y sus alrededores.
Denominada ‘Andrés Pombo’, la tercera ‘compañía estratégica’ es encabezada por el sujeto llamado José Tapierto y conocido con los alias de Rubén Polanco o Chencho. Cuenta con unos 60 integrantes y opera en las inspecciones de Guayabales y Las Morras.
La cuarta ‘compañía estratégica’ es dirigida por un hombre apodado Leonardo, cuenta con unos 60 integrantes y se ubica en Los Pozos (Caquetá). También la ‘Teófilo Forero’, según las autoridades, tiene su jefe de finanzas. Se trata del sujeto James o El Muerto y tiene como sede la inspección de Los Pozos.
Otro hombre de confianza de Óscar Montero es alias Diván, jefe de la compañía de milicias bolivarianas de la ‘Teófilo Forero’. Tiene a su mando unos 120 hombres y su actividad, básicamente, consiste en hacer inteligencia y perpetrar homicidios en el perímetro urbano del municipio de Puerto Rico (Caquetá).
“Calculamos que Óscar Montero tiene a su mando unos 900 hombres. La cifra es preocupante, pero más preocupante aún es que la ‘Teófilo Forero’ tiene, en realidad, accionar en todo el país”, aseguró un investigador.
Ese accionar en todo el territorio colombiano es el que ha llevado a la ‘Teófilo Forero’ a perpetrar (o a intentar) impensables acciones violentas. Como la que, según un reinsertado de las FARC, intentaron en mayo del año pasado, cuando en Cartagena se reunieron los comandantes de las Fuerzas Militares y de Policía. “Pretendían asesinar a todos los comandantes de las Fuerzas Armadas. Por fortuna, su plan falló”, contó otro investigador.