La escena era dramática... Más de 70 heridos y cinco muertos. Ese fue el saldo de un choque de frente entre los autobuses 3B 768, de la ruta Salamanca, conducido por José Antonio Álvarez Abre y el 3B 549 de la ruta Buena Vista, que manejaba Nelson Bradier, que se registró cuando el reloj marcaba las 6:48 a.m. a la altura de Quebrada Bonita, en la carretera Transístmica.
Del impacto, ambos vehículos fueron a dar a un precipicio, el de Salamanca quedó en lo profundo, mientras que el de Buena Vista estaba a punto de caer.
Algunos pasajeros aducen el exceso de velocidad como la causa del accidente. El bus de Salamanca, que iba hacia Colón rebasó y se fue de frente contra el de Buena Vista.
Antonio Miranda, de 20 años; Roxana Moreno, de 35, y Fermín Domínguez, de 50 años, murieron en el lugar de los hechos. Petronilo Berrío Cedeño, de 26 años, falleció en la policlínica de Buena Vista y Azael Alonso, en el Hospital Santo Tomás.
Otras 15 personas resultaron con graves heridas y algunos fueron evacuados en helicópteros del SAN. Hubo falta de camillas. Los asientos de los propios autobuses fueron utilizados con tal propósito para trasladar en ambulancias y pick up a otros afectados.
Una de las víctimas Roxana Moreno se dirigía hacia su trabajo en Financiera El Sol. La mujer tenía tres hijos.
Fermín Domínguez era transportista, pero decidió dejar ayer su auto para ahorrar diesel. Tenía cuatro hijos, la más chiquita lloraba desconsolada.
En cuanto Antonio Miranda, ayer, era su primer día de trabajo como pavo o secretario en el bus de Salamanca. Tenía tres hijos, entre ellos unas gemelas.