Muchos hombres gastan fuertes sumas de dinero para levantarse a una hembra. Compran peluches, flores, joyas y/o tarjetas, pero al final no logran nada. Lo único que ganan es convertirse en "manjares blancos", delicioso postre que gusta mucho al paladar, pero terminan empalagando.
Así, como este ejemplo, hay un montón de casos de personas y compañías que equivocan sus técnicas o estrategias para lograr un objetivo corporativo.
En la rama de la comunicación la situación no se aleja. Hay trabajadores que llaman a las redacciones para preguntar qué les pareció el escrito enviado y cuándo será publicado, como si solamente uno estuvieran esperando lo que entregan vía e-mail. Los profesionales que manejan imagen deben entender más el sistema de las redacciones. No todo es noticia. Hay gacetillas, publicidad e información. He aquí donde se debe marcar la diferencia para trabajar en los canales adecuados.
Emplear las técnicas inadecuadas se convierte en un efecto negativo. Se crea una barrera gigante entre quien envía y quien recibe. Simplemente la mayoría de los documentos electrónicos van a parar al "trash".
Si en verdad usted desea lograr que se registre la información, no debe preguntar cuándo será publicado el artículo. Eso suena como presión.
Si se desea tener éxito en las funciones que se desempeña, conviértase en un agente facilitador de información importante, sea amigo, dé la cara y procure no llamar todos los días para "marear" a la gente.
En realidad este escrito no tiene nombre. Es probable que usted actúe así o no, pero lo cierto es que hay sujetos que tienen la obligación de llamar todos los días a los medios para monitorear como andan sus "cuentas". Claro, uno no debe decir que de esta agua no beberé, pero sí es cierto que hay que corregir la forma para pedir las cosas.