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El clima de concienciación sobre la importancia de los valores democráticos y la evidente realidad de que nuestro sistema democrático es vulnerable a ataques de terroristas perpetrados por elementos que pretenden someternos a sus políticas radicales, violando nuestros derechos fundamentales para apoderarse de las ventajas de la apertura de nuestra sociedad, ha obligado a los Estados Unidos de América a tomar una posición de defensa del sistema que todos queremos y preferimos y rechazar de esta forma aquellos sistemas totalitarios y dictatoriales existentes.
Panamá, ha sido un aliado histórico de los Estados Unidos. Panamá, nace con bases a principios democrático y soberano. Panamá, sabe mejor que nadie que la histórica relación con los Estados Unidos tiene resultados positivos. La prosperidad, el desarrollo social, económico y político panameño es reflejo de esa amistad con el pueblo de los Estados Unidos. Eso no se puede negar. El solo hecho de haber recibido las bases militares en la ex Zona del Canal, valoradas en billones de dólares, es una muestra de que han habido beneficios en las relaciones entre ambas naciones luego de que terminó el control de las bases por los Estados Unidos.
La experiencia sobre la realidad económica actual creada luego de que las tropas militares norteamericanas se fueron, y con ellas entre 300 y 400 millones de dólares anuales dejaron de circular en Panamá, plantea un dilema que hay que analizar y resolver. No obstante, sin razón alguna hay en existencia fuerzas que vienen tratando de disociar a Panamá de Estados Unidos para situarla en una posición débil e indefensa. |
