El hallazgo "genera la extraña posibilidad" de que darle alcohol a los pacientes con lesiones cerebrales mejore los resultados, sugirieron los autores de la investigación en Archives of Surgery. Beber alcohol y conducir "es y siempre será malo, porque causa el 40% de las fatalidades en el tránsito", dijo a REUTERS Health el autor principal del estudio, Ali Salim, del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
"De todos modos, de los pacientes con un traumatismo cerebral moderado a grave que sobrevivieron al accidente, los que tenían alcohol en el organismo tuvieron una ventaja leve con respecto a aquellos sin alcohol en el organismo", indicó Salim.
El 38% de poco más de 38 mil personas que habían sufrido un traumatismo cerebral grave entre el 2000 y el 2005 tenía alcohol en el organismo cuando llegó al hospital.
Comparadas con las personas que no habían estado bebiendo antes del accidente, quienes habían tomado alcohol eran más jóvenes (37 y 44 años, en promedio) y tenían lesiones más leves.
Los bebedores lesionados también pasaron menos tiempo con asistencia respiratoria y en la unidad de terapia intensiva.