Al menos dos personas han muerto en Honduras en incidentes registrados después del regreso del depuesto presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Una de las víctimas es un anciano de 65 años que murió "en un fuego cruzado" entre la Policía y seguidores de Zelaya en Tegucigalpa, y el otro un joven que murió de un balazo disparado por un policía por no atender la orden de detenerse en un retén en San Pedro Sula, indicó Duarte.
Agregó que el Ministerio Público ya inició la denuncia contra el policía en un tribunal de justicia de San Pedro Sula.
"Fuera de estos dos", afirmó, "no tenemos ningún otro caso, pese a lo que se dice", de que la cifra de muertos es superior e incluso podrían alcanzar los diez, según Zelaya.
José Jacobo Perdomo, de 18 años, murió ayer de un balazo del policía Denis Montoya, quien le disparó por no obedecer su orden de detenerse en un retén en la populosa colonia Rivera Hernández de San Pedro Sula.