"Adrenalina al máximo", eso siente Agustín Goncalves cuando sube al escenario. "Por supuesto que nerviosismo al principio, pero al rato ya uno se suelta y la sensación es única", expresa el actor de noche y diseñador de día.
No cambia por nada el placer de ser actor, que le permite hace ocho años "vivir diferentes maneras de pensar y ver la vida. Jugar a ser otra persona. Además, que tu papel le transmita diferentes emociones a alguien, que lo haga reflexionar o sentirse identificado y lo ayude a ver de otro modo que el mundo es conmovedor. Y por supuesto, la respuesta del público, es increíblemente gratificante, sentir el cariño de un público satisfecho por el trabajo realizado".
Prefiere los dramas. No tiene papeles predilectos. No acepta papeles cliché.
Hacer de Narrador de "La Bella y La Bestia", ha sido uno de los más cortos y lindos que representó. "Al final de cada función yo lloraba de la emoción, todos los asistentes se ponían de pie para demostrar el cariño hacia los actores, eso es una belleza".
Hacer del Apóstol Santiago, El Mayor en ´Jesucristo Superstar', fue particularmente difícil para él, porque "en los musicales y más en esta gran Opera Rock dirigida por Bruce Quinn, todos los personajes actúan, bailan y cantan, y tener que hacer las tres cosas conlleva mucho ensayo y mucha disciplina".
Le gustaría representar a "Mark Cohen", el cineasta bohemio del musical RENT, y el otro "Leo Bloom", el contador tímido del éxito de Broadway THE PRODUCERS, obra que el año que viene Diana Abouganem y Aaron Zebede producirán, así que ya me estoy preparando para audicionar".