Moradores de comunidades afectadas por los proyectos hidroeléctricos caminaron hacia el área donde se encuentran las maquinarias usadas en la construcción del proyecto energético.
La medida fue optada después de tres días días del Tercer Foro en Bonyic, corregimiento del Teribe.
La Policía no dejó pasar a los manifestantes que portaban pancartas y coreaban consignas.
Previamente, en el foro, los indígenas fueron visitados por representantes de organizaciones no gubernamentales, como la Asociación para la Conservación y Desarrollo (ACD), la coordinadora para la defensa de las Tierras y aguas, Movimiento 10 de Abril, y otras Ong´s.
Lucía Lasso, directora ejecutiva de ACD, dijo que la ACD se ha dedicado a la enseñanza de derechos ambientales y humanos, y no a incentivar el terrorismo como querido decir el presidente de Fedecámaras, Venancio Caballero.
Lasso sostuvo que la violencia en el territorio naso ha aumentado entre ambientalistas y personas que laboran en el proyecto. Las organizaciones ambientales le echan la culpa al gobierno por no responder a tiempo. Existen comunidades que tienen muchos años de estar buscando el apoyo de los gobiernos, alertando que se están metiendo en su territorio, que los han obligado hacer contratos indebidos.
Añadió que la falta de apoyo del gobierno ha obligado a esas personas a estar en estado de desesperación, indicativo de la frustración que se vive en las comunidades indígenas.
Mientras tanto, la empresa 'Jera S.A', dueña de las maquinarias que construyen la carretera hacia la represa, espera que las autoridades investiguen la pérdida que suman más de 300 mil dólares.