Una escuadra de la Flota rusa del Norte, encabezada por el crucero nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande), inició ayer una larga travesía durante la cual está previsto que realice maniobras conjuntas con navíos venezolanos en aguas del Atlántico.
Previamente , el portavoz de la Armada de Rusia, capitán de navío Ígor Digalo, anunció que buques rusos iban a realizar una travesía por el Atlántico para "impulsar la cooperación militar con flotas de otros países".
Indicó que "los buques realizarán una serie de ejercicios, entre ellos maniobras conjuntas de búsqueda y salvamento en el mar, así como pruebas de telecomunicaciones" junto con navíos venezolanos.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Andréi Nesterenko, declaró poco antes que buques de la marina de guerra de Rusia visitarán este año un puerto venezolano y que aviones caza-submarinos rusos serán emplazados temporalmente en un aeródromo de ese país latinoamericano.
Agregó que "se trata del crucero nuclear Piotr Veliki (Pedro el Grande) y de la fragata antisubmarinos Admiral (Almirante) Chabanenko", así como un buque de salvamento y un barco cisterna.
El presidente venezolano, Hugo Chávez, también anunció, por su parte, la visita de una flota naval rusa a Venezuela para "finales de noviembre o diciembre" próximos y señaló que, "probablemente", se realizarán maniobras militares conjuntas en las aguas del Caribe.
"Cuando venga la flota rusa, a finales de noviembre o diciembre, estamos preparándonos para recibirlos y, si pudiéramos, para hacer algunas maniobras conjuntas (...) con nuestros modestos recursos", afirmó Chávez .
El pasado día 10, dos bombarderos supersónicos rusos Tu-160 aterrizaron en territorio de Venezuela con el fin de efectuar vuelos de prueba en aguas internacionales, tras lo cual emprendieron su regreso a la base rusa de Engels el día 18.
Según los analistas rusos, tanto el aterrizaje de los aviones estratégicos en Venezuela como las maniobras navales conjuntas son una respuesta tanto al acercamiento de la OTAN a sus fronteras como al despliegue de elementos del escudo antimisiles norteamericano en Polonia y la República Checa.
Ambos proyectos son considerados por el Kremlin una "amenaza directa" para su seguridad.
Chávez viajará a Moscú los próximos días 26 y 27 en la que se será su tercera visita a Rusia en menos de dos años.
El último viaje del presidente venezolano a Rusia tuvo lugar el pasado mes de julio, en una visita de trabajo de dos días con una agenda centrada en la cooperación militar y el desarrollo de los vínculos económicos entre Caracas y Moscú.
El gobierno de Chávez negocia ahora la compra de submarinos, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados y más aviones. Los mandatarios de ambos países también han hablado sobre la necesidad de acrecentar su cooperación en materia energética para crear lo que Chávez ha llamado ``una nueva alianza estratégica de energía''.
NECESIDAD LATINOAMERICANA
Durante la Guerra Fría, Latinoamérica se convirtió en un campo de batalla ideológico entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Por ello, según Chávez, se necesita a Rusia para nuestro desarrollo económico y social, para el apoyo en general, para las vidas de las personas de nuestro continente, para la paz.