La fiesta de la mejorana se ha ganado el título de la fiesta nacional por excelencia, pero ese valioso reconocimiento lo ha logrado a pulso.
Y es que el Festival se ha convertido en la única ventana que tiene la expresión artística vernacular donde sacar al sol sus talentos.
A través de 13 concursos los jóvenes, y no tan jóvenes, trabajadores del folclore, de todo el país, tienen la posibilidad de brillar.
Hay concursos tan antiguos como el Gelo Córdoba, para acordeonistas, creado en 1955 o el Gumercindo Díaz, concebido en el año 1977 para resaltar el valor de los tamboreros.
Otro de los concursos que toma relevancia por su antigüedad, es el de décima escrita Manuel F. Zárate.
Pero el que más significado tiene por su propio nombre es el Concurso de toque de mejorana "Aristides Gil" creado en 1984.
Con los años el festival ha ido ampliando su planilla de certámenes y hoy es posible que niños y niñas participen en concursos de tambores y acordeones.
Y qué decir de los conjuntos típicos y folclóricos, y las carretas, que también tienen sus concursos.