EDITORIAL
La promesa del Ejecutivo
El Ejecutivo prometió ayer ante los guías religiosos del país, dirigentes de los clubes cívicos y los encargados del Organo Judicial y de la Asamblea Legislativa que no pretende privatizar la Caja de Seguro Social.
La iniciativa busca desactivar uno de los caballitos de batalla que aducen los gremios y sindicatos, que hoy reclaman el reintegro del separado director del Seguro Social. De hecho, la privatización de la Caja es una tarea difícil, tomando en cuenta la crisis actuarial que enfrenta la institución.
Se estima que traspasar el sistema de pensiones y jubilaciones al sector privado involucraría una inversión de al menos 10 mil millones de balboas. Ni el Estado ni la empresa privada panameña están en capacidad de cubrir una transacción de esa índole.
Claro está que se puede recurrir al sector privado para cubrir algunas necesidades del Seguro Social, tal como se ha hecho tradicionalmente, sin que nadie argumente que se está privatizando la institución.
Pero una cosa es prometer la no privatización de la CSS y otra es no inmutarse ni mover una paja para resolver la crisis que requiere una actitud responsable del gobierno, la oposición, empresarios, obreros y el resto de la sociedad.
Al mismo tiempo, se requiere un manejo eficiente de la institución y, frente a ello, resulta un tanto inexplicable que la nueva administración aumente de la noche a la mañana en B/.275 millones el proyecto de presupuesto, que una semana antes había presentado la administración Jované.
El tema de la CSS es delicado y, por ende, se requiere un manejo serio y claro, sólo así la población podrá retomar la confianza en las promesas que se hacen para rescatar a la institución. Hay que predicar con el ejemplo.
PUNTO CRITICO |
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