"No tiene allí la humanidad todo lo que necesita para terminar la creación" Hemos querido hacer una reflexión acerca de este pensamiento donde Dios le ha dado al hombre sabiduría para fortalecer la humanidad y no para destruirla. El 11 de septiembre es una fecha en que el mundo entero y la propia humanidad jamás podrán olvidar, ya que se atentó contra los derechos humanos.
Los derechos humanos son la herencia histórica que le pertenece a cada persona humana y a cada pueblo. Nadie debe ser desposeído de la protección tanto nacional como internacional de sus derechos humanos.
Hace cientos de años, hemos venido pensando que todos los seres humanos fuimos hechos a imagen y semejanza del Creador, lo que implica que todos somos iguales. Nadie es superior en materia de derechos humanos. Luego aparece el principio "No hagas a otro lo que no quieras para ti" que se corona con el pensamiento más bello de la historia de la humanidad que nos da fuerza a cada instante "Amaos los unos a los otros". Mensaje de amor y ternura que nace de nuestra religión cristiana.
En este sentido, todos debemos repudiar este acto terrorista ocurrido en Nueva York, donde han perdido la vida miles y miles de personas inocentes. De forma tal, debemos reforzar los esfuerzos a través de organizaciones tanto privadas como públicas para demostrar que los derechos humanos nacen con la humanidad misma y que a lo largo de nuestra vida nos comprometemos a proteger los derechos de cada persona y los derechos de los pueblos.
Las personas inocentes que llegaron a su lugar de trabajo en las Torres del World Trade Center fueron sorprendidas por este ataque de los terroristas que sin importarle las consecuencias han violado todos los derechos humanos. Pero los responsables intelectuales de este atentado fueron inmediatamente condenados por la comunidad internacional que ha repudiado este acto.
En este sentido, hago un llamado a todos los panameños para que hagamos un alto en nuestras vida s y podamos reflexionar sobre el dolor que están sufriendo muchas familias por este acto terrorista ocurrido en Nueva York. Deseo terminar este artículo elevando una plegaria a Nuestro Señor Dios para que acoja en su seno las almas de nuestros hermanos que han muerto en este cobarde acto. |