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Continental ha despedido a 12 mil empleados a causa de la crisis.  |
Con el país "en guerra", y mientras prepara las represalias por el día más trágico desde Pearl Harbor, George W.Bush afronta ya su primer reto en el frente interno, la gravísima crisis de las aerolíneas, que pueden convertirse en la próxima víctima de los atentados del martes. Tres de las principales han anunciado que reducirán sus vuelos en un 20 por ciento. Continental, además, despedirá a 12.000 de sus 56.000 empleados, si bien las otras dos compañías aún no han precisado a cuántas personas afectarán los recortes.
Los atentados han afectado especialmente al sector aéreo, que estaba ya en una situación muy delicada y que ahora ha pasado a ser muy grave, con las empresas pidiendo ayuda urgente al gobierno federal. El presidente de EEUU, George W. Bush, "está preocupado por la salud financiera de las aerolíneas", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
Y no es para menos, ya que la más que segura caída de los viajes por avión y el aumento de los gastos en seguridad, pueden hacer perder al sector entre 4.000 y 7.000 millones de dólares, según coinciden economistas y analistas. |