INQUIETUDES
El mejor jinete del mundo
Aplaudimos la iniciativa de Rafael Fernández y de Iván Molino Mola de erigir un busto a este jinete por sus revelantes méritos.
Antonio Díaz
Hoy es el día de Laffit Pincay y la familia hípica debe sentirse regocijada en que se devele un busto en honor el mejor jinete del mundo. Fui el maestro de ceremonia cuando Pincay fue elevado al Salón de la Fama de la hípica local, siendo el orador de fondo Víctor Raúl Vásquez. Recuerdo que en la exhibición que hizo Pincay los “parciales” les describió el colega Eduardo (Johnny) Prado. Fue una ceremonia muy vistosa y creo que éste era el tercer reconocimiento que se le hacía al látigo panameño ya que una vez fue honrado por su colega Jorge Velásquez en tiempos de la administración del profesor Rigoberto Paredes. Los orígenes de Pincay son peruanos ya que su abuelo era de esa nacionalidad y creo que tenía un taller de reparación de calzado. Laffit Pincay Padre nació en Panamá e hizo campaña en el Hipódromo Juan Franco y en Venezuela. En la tierra del Libertador se ganó 2 veces el clásico Simón Bolívar, uno de ellos con el famoso caballo “Primordial”. También el Hipódromo Presidente Remón ha dedicado handicap a Laffit Pincay Padre y prueba fehaciente es el Ayer Gráfico que publicamos el sábado en este mismo tabloide. No todo ha sido fácil en la vida de Pincay Jr., pero se sobrepuso con gran esfuerzo cuando murió su esposa Linda, quizás la fuente de inspiración de toda su carrera. Antes de emigrar al Norte, ya brillaba por allá Braulio Baeza, Manuel Ycaza y otros látigos panameños que triunfaron en el Derby de Las Rosas, entre ellos también Jacinto Vásquez y Jorge Velásquez. Mientras desempeñé las posición de Jefe de Relaciones Públicas e Información del Hipódromo Presidente Remón, tuve en mi oficina dos retratos grandes de Pincay y de Jacinto Vásquez, cuando ganó con “Barremina”. Me pregunto cómo harán las autoridades hípicas parar explicar que el Salón de la Fama ya no existe y que es la oficina de la gerencia. Me parece que el cuadro al óleo del “Corsario” Pincay Jr., lo pinto el artista plástico Rossanía. El también plasmó en el lienzo a Jorge Velásquez y el comisario Luis Bountin. Los otros cuadros fueron pintados por Juan Manuel Cedeño. He querido reseñar las hazañas de Pincay porque esa la saben propios y extraños. Pincay es orgullo del pueblo panameño y no podrá nadie nunca referirse a la hípica sin hacer mención del “corsario” de las pistas americanas. Este jinete panameño, sobre los lomos del mexicano “Pikotazo” triunfó en el Clásico Internacional del Caribe corrido en La Rinconada de Venezuela. Fue escoltado por la panameña “Neblina” guiada por Víctor Tejada. Ha ganado el Derbey de Kentucky, el Preakness y el Velmont State varias veces. Su labor extraordinaria lo ubica como el mejor ganador de carreras en el mundo, rompiendo el récord del legendario Willie Schumaker. Saludamos pues a Pincay Jr., al cual queremos decirle que sus triunfos son patrimonio del pueblo panameño. Aplaudimos la iniciativa de Rafael Fernández y de Iván Molino Mola de erigir un busto a este jinete por sus revelantes méritos.
|