Dos vados construidos por la empresa constructora de la hidroeléctrica Estí, para el paso de personas, animales y vehículos pequeños, fueron parcialmente destruidos por las fuertes corrientes del río en el distrito de Gualaca, afectando a las familias que viven en las comunidades de Los Angeles, Camino Real, el Bongo y Los Limones.
La población en principio se opuso a la construcción de los vados con sistemas de alcantarillas y cubierta por una losa de concreto sin barras a los lados por la peligrosidad que representaba. El gobernador Virgilio Vergara, expresó su preocupación porque el río Estí se torna sumamente caudaloso, ahora más que antes, porque hay que sumarle el agua del río Chiriquí, ** que ambos generan la electricidad que aumenta un volumen arriba de los 90 metros cúbicos por segundo.
Es imposible cruzar el río a caballo o caminando al menos que se arreglen los vados, por lo tanto, el gobernador se comprometió en conversar con la empresa AES Panamá para que brinde una respuesta rápida al problema.
Los moradores de la comunidad se ven obligados hacer los cruces bajo su propio riesgo por la estructura que presenta rajaduras. En tanto, el director regional del Ministerio de Obras Públicas, Juan Carlos Calzadilla, se comprometió en visitar el lugar para evaluar los daños provocados por las crecidas y con el personal técnico se harán las recomendaciones.