La situación financiera de la Universidad de Panamá (UP) continúa inestable, a pesar de los ajustes y procesos de recuperación que se han implementado para el sostenimiento de la entidad educativa, manifestó el rector Gustavo García de Paredes.
Detalló que este problema económico tiene un arrastre desde el 2001, por lo que se le debe entre el personal administrativo y docente más de 3 millones de balboas en concepto de pagos de salarios y otros reglones.
El rector de la primera casa de estudios indicó que aún mantienen deudas por pagar a los proveedores y funcionarios, entre otros renglones.
Explicó García de Paredes que aunque la institución logre un presupuesto para el 2005 de 142 millones de balboas como ellos han propuesto, todavía mantendrá un desequilibrio en materia financiera.
Adelantó que han conversado con algunos representantes del gobierno de Martín Torrijos, con la finalidad de obtener un presupuesto adecuado y dar respuestas a la población universitaria.
A finales del 2003 la Asamblea Legislativa aprobó un crédito adicional de 2.7 millones para el pago de salarios atrasados.
En aquella ocasión el rector advirtió que el crédito no resolvería la "grave crisis financiera en la UP".