El servicio de recolección de la basura en el distrito capital va de mal en peor. Durante la administración del mandatario Ernesto Pérez Balladares se traspasó esa labor al Municipio y se elevó la tasa de aseo.
En los primeros años, hay que reconocer que se brindó un servicio eficiente, pero en lo que va del 2004, es notable la acumulación de basura en las diferentes barriadas de las afueras de la ciudad.
Los camiones de recolección pasan cada cuatro o cinco días y los usuarios a cada rato deben reportar que no se está brindado el servicio.
Quizás existan excusas valederas como la falta de equipo, pero la comunidad paga por ese servicio y no es una labor gratuita. Los encargados de esa labor, deben estar atentos para renovar la flota de camiones y no esperar que el asunto haga crisis.
Mal se puede prometer en una campaña electoral, que el distrito capital se convertirá en la ciudad más limpia de América, cuando no se brinda un servicio constante de la basura que diariamente se producen en los hogares y establecimientos comerciales.
El gobernante Partido Revolucionario Democrático controla todo en engranaje del Municipio de Panamá, por lo que no se puede argumentar que se está obstaculizando la labor. Los encargados de cumplir las labores de aseo deben recibir el apoyo y el equipo rodante necesario para desarrolar con eficiencia sus responsabilidades. ¡Despierten!