El guatemalteco Ascanio Santos defecó casi un kilo de cocaína que se había tragado a través de 90 comprimidos. Esta mula del narcotráfico recibiría entre 3 y 5 mil dólares por ese viaje desde Colombia a su país natal.
El hombre se notaba nervioso en el Aeropuerto de Tocumen y al ser sometido a exámenes de Rayos X se le detectó la droga en el estómago.
Para ingerir los comprimidos con 10 gramos de cocaína cada uno, el sujeto demoró un día, para defecarlo hubo que esperar cuatro días, con el peligro de que se le reventara el látex que cubre la droga y le causara la muerte.