El hombre del campo utiliza de manera ingeniosa lo que tiene a su alcance para su subsistencia. La trampa o tapón es un ejemplo de ello.
Construida de manera artesanal con tronquitos de madera y un simple hilo, esta herramienta es un gran aliado para la recolección de todo tipo de animales, ya sea para su consumo o para evitar que causen daños a la siembras o cultivos.