Al menos 60 personas murieron y casi 120 más resultaron heridas el martes en dos ataques contra la policía en Irak, donde otras 10 fallecieron en enfrentamientos, mientras el jefe de la diplomacia italiana Franco Frattini proseguía su gira por el Golfo para intentar conseguir la liberación de las dos italianas secuestradas.
Además, un camionero jordano y dos turcos fueron secuestrados el martes en Irak.
Según el ministerio de Salud, 47 personas murieron y 114 resultaron heridas en el atentado perpetrado en la entrada principal del cuartel general de la policía Al Karj, en la calle Haifa en Bagdad.
La deflagración destrozó los alrededores del cuartel general, en el que también hay un centro de alistamiento y una comisaría.
Un iraquí, al parecer un kamikaze, murió al estallar el vehículo que conducía al paso de un convoy de todoterrenos el martes por la tarde en el centro de Bagdad, informó un oficial de policía en el lugar del atentado, en el que resultó herida otra persona.
Tres horas después del atentado de Bagdad, un minibús de la policía fue atacado con armas automáticas en el centro de Baaquba, a 50 km al noreste de la capital.
El grupo Tawhid wal yihad del islamista jordano Abu Musab al-Zarqawi reivindicó esos ataques en dos comunicados publicados en una página web islamista.