Las pésimas condiciones en que se encuentran la mayoría de las calles internas de la ciudad de Santiago están generando disgusto a los moradores, puesto que la gestión para las reparaciones de las mismas es nula.
José Villar manifestó que es increíble que en pleno centro de esta ciudad haya tal cantidad de charcas que se están convirtiendo en criaderos de mosquitos y afectan a las personas.
Los transportistas del sector colectivo de rutas internas y los selectivos son los más afectados, puesto que todos los días se tienen que enfrentar a los huecos y las lagunas casi permanentes que dejan las lluvias. Lo peor es que no se vislumbra por ningún horizonte una pronta solución a este problema.