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No importa si es pan molde, flauta, moña, micha o integral, lo que le tires lo devoran como si se tratasen de unas verdaderas 'pirañas'. En la isla Flamenco, especialmente en la marina, aparte de la espectacular vista, hay una atracción que les gusta mucho a los niños: alimentar a los peces.
Desde allí se pueden apreciar varias especies marinas que desde años han sido alimentadas con los pedazos de pan que le avientan los pela'os.
Me preguntaba, en una de esas giras con mi familia, ¿qué efecto podría provocar en estos animales marinos comer tanto pan? En el ser humano, lo usual es que se aumente un par de libras al cuerpo, pero ¿en los peces?
Teniendo tan cerca al Centro de Exhibiciones Marinas del Smithsonian, sería prudente conocer si esta acción podría provocar algún efecto negativo en la población de peces de isla Flamenco. Si la respuesta es no, bien podría alguien dedicarse a vender pedazos de pan o el alimento especial que consumen los peces para que la atracción se convierta en parte de la agenda a la hora de hacer turismo en Amador.
Si aún no has ido a ver estos peces, anímate a hacerlo. Esta en una forma de hacer turismo natural sin tener que sacar a estas especies y meterlas en acuarios especiales. En realidad, parece una tontería, pero se pasa un agradable tiempo en familia.
Panamá tiene muchas cosas que ofrecer. El ejemplo de los "peces come pan" es uno de ellos. Quizás hoy tú puedas inventar otra idea para pasarla estupendo en el Causeway, pero te aseguro que nada como alimentar a estos pescaditos que ya no son nada pequeños.
Si vas en son de engañar a los peces con carnada, puedes llevar tu caña, pero recuerda que hay áreas especiales para esto, aunque considero que deben habilitarse más, sobre todo, al final de la isla Flamenco, donde en una ocasión nos largaron cuando estaba con mis viejos.
No hubo de otra que soltar al pez barbudo, guardar las cañas y alimentar a los "peces come pan", la atracción de Amador.
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