Nadie puede dudar de la capacidad técnica y práctica del narrador de béisbol Eric Espino, pero desafortunadamente al concretarse en la narrativa se acoge a modismos tediosos y poco simpáticos: "Las niñas, las niñas", para referirse a las chicas que asisten a los juegos, lo mismo que "échese tierra y tápese", al 'poncharse' uno de los contendores.
En mis años mozos, cuando se transmitían en el parque de Santa Ana los juegos de las Grandes Ligas, locutores extranjeros como "Buck" Cannel (nacido en 1906 en Buenos Aires, Argentina), fundador de la "Cabalgata deportiva Gillete", narró su primera serie mundial en 1936, en total fueron 42 las narradas.
Él era poseedor de una potente y muy alegre voz, narró hasta 1977 siendo acompañado por una gala de estrellas: Felo Ramírez, Manolo Regueira, Pancho "Pepe" Cróquer Musiú de la Caveleri, el venezolano Lalo Orbaños, en una ocasión lo acompañó Tomy Cupas. Buck se nos fue el 7 de abril de 1980, pero dejándonos un legado y recuerdos inolvidables.
En nuestro Panamá, Manolo Patiño, padre del "compadre" Nan Botello, también destacado narrador deportivo, acuñó una frase cuando un bateador conectaba a ras del terreno y decía: "Un batazo de hit que es un arranca margaritas". El inmenso "Fat" Fernández realizó una curiosa apuesta, "narraré un juego sin mencionar una sola palabra en inglés", y cumplió.
La tía Perla, colega de espectáculos, se refirió al amigo Eric Espino, adhiriéndonos a su comentario y nosotros expresamos: Qué diferencia ¿Verdad?
Las muletillas: verdá, pues, y otra cosa, son odiosas; lo mismo que hablar rápido y sin respirar correctamente y con posturas incorrectas, dañan nuestra imagen. Corrijamos para dar una buena comunicación.