Las hemorroides o almorranas: una enfermedad catalogada entre las más dolorosas y vergonzosas.
Ésta consiste en la inflamación de unas pequeñas venas ubicadas en el interior del recto y del ano y que reciben el nombre de venas hemorroidales.
Puede que por diversas causas, como el estreñimiento crónico y gestación, entre otras, la sangre no pueda fluir adecuadamente y se acumule en estas venas lo que provoca que se dilaten dando lugar a esta dolencia.
Según expertos, las hemorroides se dividen en dos clases: las hemorroides internas, que quedan dentro del ano, y las hemorroides externas, que se proyectan hacia afuera del ano.
CAUSAS COMUNES
Entre las causas más comunes de las hemorroides tenemos:
Estreñimiento crónico o diarreas, obesidad, dieta rica en proteína animal y pobre en fibras, embarazo, alergia a ciertos alimentos. También estar de pie o sentado por mucho tiempo.
¿COMO IDENTIFICARLA?
Las personas que sufren de hemorroides presentan los siguientes síntomas:
Sangrado, sensación de hormigueo en el ano, sensación de evacuación incompleta, dolor, ardor, picazón o inflamación anal.
Durante dicha inflamación no se debe ingerir alcohol ni comer carnes rojas, picantes, especias, azúcar ni pan blanco.
REMEDIOS CASEROS
Desde la comodidad de tu hogar puedes combatir este mal.
- Uno de los remedios más conocidos es aplicar la pulpa de la sábila, directamente sobre la parte afectada. También puedes extraer la baba de la sábila y depositarla en una pajilla común. Luego la congelas y partes un pedacito, sacas el aloe congelado y lo colocas en el ano a manera de supositorio, sin el plástico.
- Otro muy bueno, es pelar una papa y cortarla en trozos en forma de supositorio.
- También pueden partir un tomate maduro por la mitad y aplicarlo con presión en el esfínter anal. Para ello, puede sentarse uno encima o bien acostarse y aplicar el tomate envuelto en una gasa, presione.
- Las abuelas recomiendan elaborar una cocción de 3 dientes de ajo, 2 hojas de laurel y varios clavos de olor en 1/2 litro de agua. Cuando el agua hierve, debe añadir los clavos, el laurel machacado y los dientes de ajo. Debe cocinarlo durante 1/2 hora a fuego lento y dejarlo en reposo durante 10 minutos, después de cuela. Se aplica sobre la zona afectada con una compresa o con un algodón.
- El remedio más común es el agua, colocar compresas de agua fría y caliente, dejando actuar 5 minutos cada una. Y si quieres otra bien común es: calentar a baño María una cucharada de vaselina hasta que se derrita. Después agregar a la vaselina fundida, una cucharada de miel, una clara de huevo y dos cucharadas de harina de cebada. Mezclar hasta formar una masa consistente. Guardar en un tarro de vidrio en la nevera y aplicar en el área afectada cuando sienta las molestias.