El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, admitió ayer que a su equipo le faltó "ritmo, intensidad y fluidez" en su derrota ante el Hércules (0-2), en el primer partido de Liga en casa del Barsa.
"Nos faltó ritmo, no hemos encontrado los pasillos interiores y ante equipos tan solidarios siempre es complicado si no tienes precisión. Se pusieron por delante, empezaron bien la segunda parte y no supimos solucionarlo", dijo.
Guardiola repitió que "todo cuesta mucho, porque hay equipos muy buenos, con grandes entrenadores, que trabajan durante la semana", y adelantó que no dejará que sus futbolistas caigan en el desánimo. "Veo cada día cómo trabajan y no tengo dudas de este equipo. Nos espera un año complicado y duro", comentó.