El ser mujeres e indígenas, en lugar de ser una debilidad se ha constituido en una fuente de oportunidades. Así piensa un grupo de damas ngäbe de la provincias de Bocas del Toro, quienes desde los años 90 conformaron un comité con el objetivo de mejorar su condición económica.
Feliciana es la presidenta de este comité de damas, que en lugar de recaudar fondos para obras sociales con tardes de té y sombreros, se dedican a fomentar el desarrollo sostenible de su propia comunidad mediante la confección y comercialización de artesanías tradicionales ngäbe, a la recuperación de las especies vegetales que son su materia prima y paralelamente, a la ejecución de otros proyectos respaldados por entidades públicas nacionales y hasta organismos internacionales.
Se trata del Comité de Damas Ngäbe, una agrupación formada a finales de los años 90 que cuenta con su personería jurídica y que a lo largo de la última década han avanzando cautelosamente en sus planes y programas dedicados a la capacitación de la mujer indígena.
Esta capacitación tiene un enfoque integral que equilibra el aprovechamiento de los recursos naturales con respeto al medio ambiente, la preservación de su patrimonio cultural y el mejoramiento de la calidad de vida de sus familias y la comunidad.
"No teníamos tierras, tampoco casas, estábamos a la intemperie. ¿Cómo íbamos nosotros a mejorar nuestra calidad de vida? Salir de la pobreza", relató Feliciana, recordando qué las motivó a organizarse y convertirse en lo que ellas denominan: "mujeres con visión de futuro".
Si bien reconocen que la travesía no ha sido fácil, celebran cada logro alcanzado y continuamente se trazan nuevas metas. Y fue precisamente en ese afán de mejorar sus condiciones socioeconómicas, que actualmente adelantan una inversión ambiental con el respaldo del Proyecto Corredor Biológico Mesoamericano del Atlántico Panameño (CBMAP II) de la ANAM, con el que han podido edificar una casa artesanal que opera tanto como centro de acopio, sede de la organización y hasta como pequeño recinto de capacitación comunitaria.
COSER Y TEJER BIEN, PARA VENDER MEJOR
"Nosotros lo que tenemos para ofrecer son nuestras artesanías y con el auge turístico que hay ha salido mucho intermediario. Compran acá las artesanías baratas y las venden caras en la isla (Isla Colón)", destacaba Feliciana a un grupo de evaluadores del CBMAP II, que le dan seguimiento a su agrupación.
A pesar de ello, el grupo de mujeres no se desanima, porque piensan que con una adecuada estrategia de comercialización, un buen plan de negocios y el apoyo de las entidades correspondientes recibirán remuneraciones justas por sus esfuerzos.