Inspirado en los objetos que lo rodean, el colonense Roberto Fuentes ha logrado plasmar en su trabajo el amor por su provincia.
Este joven ha escalado un peldaño muy alto en el mundo de las artesanías, con elementos poco convencionales ha logrado impresionantes creaciones, y según él, es un don divino.
Todo empezó hace algunos años cuando para época de carnavales deseaba asistir a un "Retiro espiritual", pero no contaba con los B/25.00 para viajar junto a sus amigos.
En ese momento y por situaciones del destino, en medio de un herbazal encuentra lo que sería la materia primordial de sus trabajos, el bambú.
"Fue como una revelación" y por cosas del destino, un vecino le enseñó a limpiarlo, lijarlo y a plasmar letras y dibujos en las cañas de bambú, luego les ponía barniz. Empezó a trabajar y a practicar día tras día hasta conseguir las figuras y formas que deseaba; al final de la jornada logró recaudar B/70.00
Barcos, cubiertos, autos, casas y alcancías, en fin, todo lo que veía lo plasmaba en tubos de bambú, y hoy es un negocio productivo del que obtiene su sustento.
Atiende a sus clientes en un pequeño taller donde espera cumplir el sueño de su vida: convertirse en todo un comerciante.