El pasado sábado, Costa Rica nos humilló en el fútbol. Los ticos, como siempre, supieron manejar su temple y lograron golearnos 3-1 en nuestra casa. No es la primera vez que Costa Rica nos supera en todo. Son el país con mejor crecimiento en la región centroamericana y tienen la mejor infraestructura turística de la zona.
Además, nos arrebataron el establecimiento de una importante transnacional de computadoras norteamericana.
Al parecer, Costa Rica pronto volverá a superarnos como país y nación organizada. Pronto se desarrollará un sistema de trenes ligeros en San José, para comodidad de los ticos, a más tardar el año 2007.
Hasta hace poco, Panamá estudiaba la colocación del sistema ferroviario urbano de alta tecnología, utilizando modelos de tranvías desarrollados en Francia y Canadá.
Por cuestiones de intereses creados de algunos grupos de presión, el Gobierno de Martín Torrijos parece que aceptará colocar decenas de buses articulados, que funcionarán con combustible diesel.
Un consorcio colombiano busca traer autobuses de segunda para tratar de suplir las necesidades de 1.2 millones de personas que utilizan en Panamá el transporte colectivo.
Durante su discurso al cumplirse el primer año de Gobierno, Torrijos señaló que a comienzos del 2006 se iniciará la modernización del transporte público en ciudad de Panamá y alrededores.
Torrijos agregó que no tiene temor alguno en anunciar la transformación del transporte público de pasajeros en donde vive o trabaja casi la mitad de la población panameña.
Empero, el mandatario sí tuvo cuidado en definir esta vez si el sistema de buses "Transmilenio" se pondrá en funcionamiento. ¿Será acaso que todavía Torrijos estudia colocar el tranvía o tren ligero?
Creemos conveniente decir que tenemos mucha fe en que el presidente Torrijos buscará una mejor opción para mejorar el transporte público capitalino.
El aumento desmesurado del combustible, que parece que superará los 75 dólares dentro de poco y el galón de diesel llegaría a costar más de cuatro dólares, obliga al Gobierno actual a pensar muy bien dejar en manos de los autobuses colombianos la tarea de transportar a miles de panameños a sus hogares diariamente.
Señor presidente Torrijos: para que "Transmilenio" funcione, deberá entregar un subsidio de combustible a esa empresa. Por supuesto, eso no es factible actualmente.
Piense bien y evalúe la opción de un transporte ferroviario moderno, que utiliza electricidad y lleva cómodamente a los pasajeros con aire acondicionado.
Ojalá que Torrijos decida la alternativa del tren ligero y hacer de Panamá un mejor país para su gente. Así, por lo menos, superaremos a los ticos, que parecen que siempre nos ganan en todo.