El presidente de México, Vicente Fox, dedicará la última fase de su mandato a asegurar una transferencia estable del poder e impedir que el dinero "sucio" del narcotráfico financie las campañas de las elecciones generales de julio de 2006.
En una entrevista con EFE, el mandatario descartó que la ola de violencia entre bandas criminales que azota varias partes del país, principalmente el norte, pueda afectar a las elecciones, pero admitió que el dinero del narcotráfico podría entrar en las campañas si no se toman medidas.
Aseguró que contempla acciones para evitar la financiación de campañas partidistas con dinero "negro".
En los quince meses de gobierno que le restan, hasta el relevo en la Presidencia en diciembre de 2006, Fox se propone asegurar una transferencia de poder "con total estabilidad política, económica y social" y garantizar la buena marcha de la economía.