Mientras Panamá suscribía con otros tres países el acuerdo para crear el primer corredor biológico marino del mundo, el secretario de Estado Colin Powell planteaba la fórmula de dinero para políticas y gobiernos buenos y Kofi Annan, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), trataba de generar optimismo entre las frustradas delegaciones oficiales, activistas ambientalistas y agrupaciones no gubernamentales que consideraron como escasos los resultados de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (CMDS).
Annan rehusó dar una calificación de uno a 10 a la cita de Johanesburgo ni hablar de fracasos. "Tenemos que ser partícipes y realistas y movernos hacia adelante unidos con los gobiernos, los empresarios privados, las agrupaciones no gubernamentales y la sociedad organizada", afirmo, en una abarrotada conferencia de prensa pocas horas antes de concluir la CMDS.
El vicepresidente Arturo Vallarino, por su parte, junto al presidente de Costa Rica Abel Pacheco, el vicepresidente de Colombia Francisco Santos Calderón y el presidente de Ecuador, Gustavo Noboa, suscribió al mediodía del ayer el acuerdo mediante el cual se creo el primer corredor biológico marino del mundo.
El corredor busca preservar las islas de Coco en Costa Rica, Coiba en Panamá, Gorgona y Malpelo en Colombia y Galapagos en Ecuador. Su creación permitirá la subsistencia de uno de los tesoros acuáticos más ricos del mundo, donde conviven ballenas, torturas, tiburones, atunes, aves marinas y muchas especies en peligro de extensión.
El plan de acción de la Cumbre de Johanesburgo incluyó dos párrafos destinados a la formación de centros de desarrollo sostenible en distintas regiones del mundo. Bajo ese acuerdo, Panamá ofreció la Ciudad del Saber como sede del Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIDS) para fomentar la capacidad científica y tecnológica de los países en desarrollo.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y otras 40 instituciones científicas, académicas, agrupaciones no gubernamentales y gobiernos han respaldado la iniciativa panameña. "La creación del Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible, deja a Panama el reto de cumplir con la agenda del desarrollo sostenible y promoverlo en el mundo", dijo el vicepresidente Vallarino.
El vicepresidente panameño recordó que la primera dama de la nación, Ruby Moscoso, presentó en la cumbre sudafricana el programa nacional de granjas de desarrollo sostenible. La meta es crear 3,000 de esas granjas antes de finalizar el 2004. Otro punto destacado en Johanesburgo, según el vicepresidente Vallarino, fue el reconociendo que recibió el Programa de Desarrollo Sostenible de Darién, como un proyecto piloto en America latina, por parte de gobiernos y organismos ambientales y no gubernamentales. |