El gobierno decidió suspender la reunión que tenía programada para hoy con la Asociación de Usuarios de la Zona Libre de Colón para abordar el tema del aumento del alquiler y de otras tasas en esa área de comercio exterior con las cuales pretende recaudar $40 millones adicionales a los $62 millones que ésta aporta al año.
Sin duda que estamos ante una inconveniente acción para medir fuerzas. El gobierno ahora plantea la posibilidad de retomar el cobro de una tasa de 8.5% del Impuesto Sobre la Renta, que estuvo vigente desde 1948 a 1996.
En la práctica, los empresarios de la Zona Libre pagaron el año pasado cerca del 4 por ciento de las ganancias que por $1, 590 millones lograron en el 2008.
Establecer la tasa de 8.5% generaría ingresos al Fisco estimados en $135 millones, una suma superior a los $102 millones que representarían los cobros actuales más las propuestas de incrementos en el alquiler de los terrenos y otras tasas.
Frente a la decisión del Ejecutivo de no reunirse con los empresarios, que a su juicio no son solidarios frente a la pobreza que impera en Colón, la discusión del tema se concentrará en la Asamblea Nacional de Diputados, que deberá jugar su papel y escuchar las voces de los que apoyan y rechazan los ajustes fiscales propuestos por el gobierno.
Sin embargo, existe una realidad: el gobierno tiene una amplia mayoría en el Palacio Justo Arosemena y es probable que no existan muchas esperanzas de variaciones en el proyecto original que les llevó el Ministerio de Economía y Finanzas, pero los diputados deben elevarse y buscar las mejores opciones para mantener una Zona Libre competitiva, que se conserven los empleos que ésta genere y se logren mayores aportes al Tesoro Nacional; y todo eso sólo se logrará en un ambiente de entendimiento y no de enfrentamientos.