El presidente Martín Torrijos confesó ayer que no está satisfecho con los resultados en materia de seguridad, por lo que anunció un rosario de medidas para enfrentar la delincuencia.
En su informe a la Nación, Torrijos dijo que se están viendo ejecuciones y casos de violencia sanguinaria inéditos en nuestro país, casi siempre vinculados al narcotráfico.
Las medidas incluyen revisar las leyes sobre los menores y de tenencia de armas; que hasta los policías administrativos salgan a vigilar en las calles y reveló la contratación de un préstamo por B/.25.1 millones para un Programa de Seguridad Integral, destinado a atacar las causas de la violencia y la criminalidad en los municipios de Panamá, Colón, San Miguelito y David. Sin embargo, los opositores Juan Carlos Varela y Ricardo Martinelli expresaron que Torrijos debe pasar de las palabras y el discurso bonito a las acciones concretas".
Martinelli sostuvo que Torrijos es un presidente bien intencionado, pero en materia de justicia no ha visto ningún mono gordo tras las rejas".
A criterio Martinelli, el país donde vive el presidente no es el mismo en el que vive la mayoría de la población agobiada por la inseguridad y la falta de empleo.