Afable y carismático, Torrijos está casado con la panameña Vivian Fernández, una publicista con la que tiene tres hijos.
En el campo diplomático, Torrijos deberá encarar posiblemente de inmediato la ruptura de relaciones con Cuba y el retiro del embajador venezolano aquí, secuelas de la decisión de Moscoso de perdonar a cuatro cubanos-estadounidenses, incluyendo a Luis Posada Carriles, acusados por La Habana de un presunto plan para matar al presidente Fidel Castro.
Martín Torrijos, recibe la Presidencia con una economía encaminada al crecimiento por la fortaleza del Canal, el sector marítimo y el turismo, pero visiblemente afectada por la pobreza que afecta al 40% de los 2,8 millones de panameños y un desempleo que alcanza el 13%.
El país también enfrenta una deuda externa de 9.000 millones de dólares y está sometido a drásticas medidas de contención del gasto público, impuestas en los primeros siete meses de este año.