La ausencia de películas realizadas por cineastas de España y América Latina en la sección oficial de la 62 edición de la célebre Muestra de Cine Venecia, que se inaugura el próximo miércoles, suscita decepción y rabia entre apasionados y expertos.
"!Que vergüenza!", comentó indignado el director y productor argentino Pablo Torres Nilsson.
Para el chileno Rodrigo Díaz, asesor del festival veneciano, que este año visionó más de 150 películas dirigidas por latinoamericanos para la Muestra (del 31 agosto al 10 de septiembre), se trató de un año pobre.