Los meses no han pasado en vano, pero una serie de elementos que tienen problemas con la justicia siguen "desaparecidos del mapa".
Uno de estos individuos de extremo cuidado es Joao Garcés, tiene delitos de homicidio y un proceso por la llamada "Masacre de Coiba", registrada en 1998, donde varios reclusos fueron decapitados por sus propios compañeros de celda en un suceso escalofriante, típico de una película de terror.
Mientras que otro de los sujetos que tampoco ha podido ser capturado por la ley es Carlos Meneses Lambiz, acusado de homicidio.
Para capturar a este sujeto se ha establecido hasta un bloque de búsqueda, pero nada.