Una atleta llena de valor y esperanza. Esa es la gimnasta Anabeth Lorena Vargas, de 16 años de edad, quien a pesar de no contar con muchos de los equipos necesarios para entrenar, da diariamente lo mejor de sí en el gimnasio de Albrook, donde practica bajo las órdenes de José Espinoza.
Durante el Torneo Internacional "Gimnastas del Futuro", celebrado a finales del pasado mes de julio en La Habana, Cuba, Vargas obtuvo medallas de bronce en las especialidades de salto de caballo, barras asimétricas, viga de equilibrio y manos libres.
"La competencia en Cuba fue muy difícil. Las gimnastas de los otros países tienen más facilidades. Aquí, en Panamá, nos falta equipo. Usted viera el gimnasio de los cubanos, era espectacular, habían muchos aparatos", afirmó la gimnasta.
Entre los futuros planes de Vargas están competir, el próximo 23 de septiembre, en el Campeonato Provincial de Gimnasia y, en noviembre, viajar hacia Cuba para prepararse de cara a los Juegos Centroamericanos, a realizarse en el mes de diciembre en Guatemala y El Salvador.
UN GRAN ESFUERZO
Vargas entrena de lunes a viernes de 2: 30 p.m. a 6: 30 p.m. Su agenda es bastante complicada. "Me levanto a las cinco de la mañana, llego al colegio (San Agustín) a las siete, y salgo a la una y cincuenta de la tarde. Me recoge el carro y, en el trayecto al gimnasio, voy comiendo . Llego a Albrook a las dos y media de la tarde, aproximadamente", cuenta Vargas.
"A las seis y media de la noche salgo del gimnasio hacia la casa, donde llego, estudio y me acuesto a dormir como a eso de las diez y media. Esta es, comúnmente, mi rutina de los días de semana", destacó la gimnasta, que los sábados entrena de 1: 00 p.m. a 5: 00 p.m.".
ES DIFICIL ENTRENAR
Por su parte, el entrenador Espinoza lamentó que el sistema educativo panameño no esté adaptado a los deportistas, lo que, según él, dificulta los entrenamientos.
"Aquí es difícil entrenar. La gimnasia es una disciplina que requiere de mucho tiempo. En Panamá no hay facilidades. En otros países cada gimnasta practica en un aparato. Anabeth y su compañera, Verónica Valdés, tienen que esperar que una termine para que luego la otra empiece a hacer sus movimientos", aseguró Espinoza, quien agregó que hay muchos aparatos obsoletos.
Finalmente, Vargas, quien confesó ser amante de la pasta a la mexicana, solicitó con urgencia, la instalación de una fosa que le brinde mayor seguridad a ella y a sus compañeras al momento de hacer sus movimientos sobre los distintos aparatos. Ojalá y su deseo le sea cumplido.